Los mejores memes de la anécdota ciclista en Chiclana

Mucho se ha hablado de la intervención de un espontáneo en el momento en que el pelotón no tuvo otra que pararse en Chiclana en el entorno del Puente de Los Remedios (gracias Cristian Chávez por la puntuación en nuestra Fan Page). Querida u odiada interpretación, lo que está claro es que ha dado la vuelta al mundo y que- como todo lo que da la vuelta al mundo hoy día-, tiene que tener su meme.

¡Ahí van unos cuantos!

1. El sueño de un Chiclanero

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Campeón olímpico El Ratón
Campeón olímpico El Ratón

2. Una cuestión de voluntá

 

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3. El mecánico

 

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4. La excusa de siempre…

 

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5. ¡Ya sabemos por fin quién era!

 

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@costasurcom

El chino, el negro y el cabessa vuelven a reinar en las playas de Chiclana

Tras un período largo de ausencias en el que -debido a Mujeres, Hombres y Viceversa– se habían puesto de moda en el municipio nombres como como “Yeray”, “Labrador” y “Manu” en las pandillas malotas de la localidad; finalmente el pueblo chiclanero ha decidido volver a los motes de la tierra del moscatel y recuperar motes tradicionales como “er chino”, “er negro” y “er cabessa”.

De esta forma, las chupipandis que se concentran en masas en los diferentes apartados de la Playa de La Barrosa, han resuelto un problema fundamental de cada verano: distinguirse de madrileños que vienen a pasar el verano entre locales. “Cuando me dicen Er Cabessa” ya todo el mundo sabe que soy de Chiclana y el problema queda resuelto”, ha afirmado Er Cabeza en declaraciones a Lo Mejor de Chiclana.

De otro lado, el registro local ha contabilizado ya 20 casos en lo que llevamos de año de cambios de nombre masculinos; todos ellos motivados por la defensa de la dignidad identitaria de las personas. Algunos, los más friquis, se han limitado a cambiar Yeray por Yeday o Jedi al considerarlos éstos más acordes con sus poderes sobrehumanos.

Sin más, os dejamos con un vídeo exclusivo del Er Chino y Er Cabessa jugando en El Boquerón…

* Noticias echas desde el sentido del humor.

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#playa #buenagente #buenavida y #gozadera

¿Por qué en Chiclana no conocemos los conceptos “derecha” e “izquierda”?

¡¡¡¿Es que acaso nunca vimos Barrio Sésamo?!!!!

 

 ¿Que, por qué decimos esto? Pues porque las personas que vienen a alquilar un apartamento en Chiclana y no son del municipio no dejan de comentar que no hay nada más extraño que preguntar a un chiclanero o chiclanera dónde está un sitio. Según lo que nos cuentan en sus sabios relatos, el diálogo puede desarrollarse de la siguiente forma:

MADRILEÑ@: Disculpe, ¿sería tan amable de indicarme dónde está la calle de La Vega?

CHICLANER@: Mira… Tira to recto to recto to recto… y luego pa allá [indicado la derecha] y pa allá [indicando la izquierda]. Despué to ceguío hasta que te trompieza con un puente… y pa allá…

Foto de Petro Ribeiro

Hemos hecho la prueba unas 20 veces y en ninguna de ellas, ¡se ha usado la palabra izquierda o derecha! Quizás fue una palabra prohibida durante el Franquismo… Creemos que es una alarma social a la que tenemos que poner inmediato remedio.  Sin más…

¡Nos vemos en Barrio Sésamooooooooooooo!

 

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¿Y tú qué eres de La Banda o El Lugar? | Cosas que nos diferencian en Chiclana

Ya nos lo dejaron dicho el otro día en un comentario en una entrada anterior a este blog… Que la susodicha frase “¿Y tú qué eres de La Banda o El Lugar?” es más típica en Chiclana que el levante en la Feria de San Antonio. Sin embargo, ¿cómo explicamos a las y los foráneos qué significado tiene esta frase? ¿Son La Banda y El Lugar las dos grandes zonas en las que se divide el municipio o representan también partes diferentes de nuestra identidad y nuestra filosofía de vida? ¡Hoy vamos a intentar descubrirlo!

1. Pregunta fija en Chiclana. No tendrás escapatoria

En primer lugar, para quien esté un poco despistadill@, que te pregunten esto en Chiclana es más o menos igual a que te pregunten “¿y tú de quién eres?” haciendo referencia a cuál es tu familia de origen: quién es tu padre, quién es tu madre, quién es tu abuela y, si puede ser también, si has tenido hij@s y cómo han desarrollado sus existencia…

A la gente de Chiclana le interesará absolutamente todo de tu vida. Si piensas que hay algún detalle que es demasiado íntimo o escabroso como para contarlo, ¡no te cortes!, ¡aquí será bienvenido!

De este modo, “¿Y tú eres de la banda o el lugar”, antropológicamente hablando, es la frase que iniciará la indagación sobre tu persona a modo de Google Maps. Te ubicará en un espacio-tiempo determinado en Chiclana y, desde ahí, el radar y las geo-coordenadas se irán acercando hacia tu barrio, tu casa familiar y tus ancestros.

Chiclana tiene innumerables barriadas pero responder a si eres de la banda o el lugar nos quita el 50% de caritas del “Quién es quién”. ¡Es pura estrategia para saber de ti o creer que saben!

2. Una historia de antiguos rencores…

la banda y el lugar

Podemos contarte simple y llanamente, que el casco urbano de Chiclana -que aunque poca gente lo sabe es Bien de Interés Cultural– está dividido por dos partes claramente diferenciadas ya que las separa nuestro misterioso río Iro. Esas dos partes son La Banda y el Lugar. La Banda es una zona más periférica y reciente y la zona donde mucha gente de otros sitos como Medina o alrededores decidió empezar una nueva vida. El Lugar representa a la Chiclana más histórica donde descansan los edificios religiosas de mayor interés y las antiguas casa nobiliares. Fue la zona donde vivía la nobleza y la alta burguesía comercial gaditana durante el siglo XVIII. Como dirían en Chiclana, las y los señoritos…

De hecho, ahí tenía su casa y organizaba sus famosas tertulias románticas la escritora Francisca Larrea, madre de la famosísima escritora también Cecilia Böhl de Faber, conocida por su pseudónimo masculino, Fernán Caballero. Su casa es esa enorme (amarilla y blanca) que se encuentra justo en la rotonda de El Retortillo.

 La Banda y El Lugar no eran meras zonas diferenciadas del municipio sino que, además, existía una enorme rivalidad (antaño) entre ellas. De hecho, ¿quién no ha escuchado esas historias de la boca de su madres y padres en las que relataban que su principal entretenimiento en la infancia era tirar piedras a las y los niños que se encontraban en la otra parte de río?

Con la separación bien marcada, las y los zagales chiclaneros entendieron bien las diferencias existentes entre una zona y otra y -debido a odios y conflictos heredados- desataban su ira con las manos cargadas de piedras. En otras palabras, en vez de quedar a tomar pipas o ver la tele, se divertían así… Finura chiclanera…

¿Qué pasó con este enfrentamiento? Pues que alguien dijo que el Castillo de Sancti Petri era de otro y descubrimos que no hay nada que una tanto como odiar a la misma persona… ¡¡¡¡¡San Fer-nan-do!!!!!!!!! Así La Banda y el Lugar se unió para combatir al recién estrenado “enemigo”.

3. ¡Que vivan los manchones!

Sin embargo, aunque sutiles y cada vez menos acentuadas y generalizando mucho, existe mucha diferencia entre la idisosincrasia de la gente de La Banda y la del Lugar. Por ejemplo, la gente de La Banda tiene un mayor contacto con el campo y “los manchones”. El manchón era ese terreno que tenías al lado de tu casa donde te ibas a jugar: con arena y con la tranquilidad que tenían tus familiares de que estaban al ladito de tu casa para poder echarte un vistazo. Poco a poco, estos terrenos se fueron llenaron de tubos de hormigón enormes en los que nos metíamos para que nuestr@s amiguis nos dieran vueltas y para dejarnos alguna vez la rodilla atascada en nuestro intento de salir de ellos. Ése fue el comienzo del declive de los manchones ya que casi todos se llenaron de edificios y fueron sustituidos por otros espacios para jugar menos libres. En El Lugar tenían sus paseitos por las calles y jugar en las mismas cuando llegara la fresquita. Además sabían qué era eso de que sonaran las campanas de la Iglesia en la calle. También tenían sus parquecitos urbanos. En La Banda se ha sabido hasta hace nada cómo es vivir sobre el albero.

4. Yo soy surfero

La gente del lugar conoció antes que nadie marcas como Rip Curl o El Niño. Llevaban camisetas modernas y gorras e imitaban el american way of life a su manera. Ya hablaban de surfear y tenían patines con ruedas. En La Banda eran más de bicis.

5. En el recreo se marcaba la diferencia

Tal es así que la gente de La Banda siempre llevaba su bocata con su  buen embutido. La gente de El Lugar fue la que comenzó a introducir a Bollylandia en el recreo. A lo sumo, nos pegó la costumbre del zumito cuando la gente de La Banda iba notando los beneficios del estado de bienestar en sus rutinas.

6. El señorío estaba en El Lugar

Aunque no tuviéramos donde caernos muert@s, teníamos estilo y aparentábamos ser de clase alta. ¡Así era en El Lugar! ¡Qué le íbamos a hacer! Eran años y años de influencia aristocrática corriendo por nuestras venas… En La Banda, a lo sumo, a veces soñábamos con poder ligarnos a alguien del Lugar: para que se nos pegara el estilo…

7. El centro es la Calle la Vega y punto

Así era para la gente de La Banda. Mientra que la aristocracia de El Lugar podía distinguir entre La Soledad, El Mercaíto Lora, Santa Ana… En La Banda el centro era sinónimo de Calle la Vega. A veces nos sacaban pro ahí para enseñarnos las grandezas del reino…

8. Urbanizaciones a toperrrrrr

En El Lugar sí que se lo montaban con las urbanizaciones: El campito, La Soledad… En La Banda no se supo qué era glamour hasta que la zona de La Huerta del Rosario no empezó a hacer acto de presencia con sus casitas blancas. Conseguir una de esas casas era lo máximo que podía pasarte.

9. En el lugar, a veces se hablaba fisno…

Y es que las y los profes del insti teían allí su lugar de aterrizaje pensando que la efervescente vida del centro histórico les envolvería con su mieles… En la Banda se habla de zeta pa abajo y la primera vez que escuchamos a alguien sesear fue justo a esas y esos profes que venían con sus cochecitos a dar clases al Carmen Sedofeito, o al Huerta del Rosario, o al José de la Vega, o al Giner de los Ríos… Se nos ha notado mucho el plumero ¿no? Y es que nosotr@s éramos de La Banda.

¿Y tú? ¿Eres de La Banda o El Lugar?

**Esta entrada está hecha desde el cariño. Por supuesto que muchas de estas cosillas son topizados y generalizaciones. No queremos herir sensibilidades. Amamos San Fernando. Si quieres contarnos tus historias de Chiclana, mándanos contenido a mar@costasur.com

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5 expresiones que sólo entenderás en Chiclana

Todos los municipios tienen palabras y expresiones propias que a veces cuesta entender. ¿Quieres conocer un poco del vocabulario chiclanero? Te enseñamos cinco expresiones que sólo entenderás si se te explican…

1. ¿Poner nombres a las playas?

¡¿Para qué?! La gente en Chiclana es práctica y divide las diferentes zonas de la playa por “pistas”. Así -a excepción de algunas- tenemos la primera pista, la segunda y la tercera. Cada una responde a una zona distinta de la playa. Por eso, cuando vengas a visitarnos, que no te extrañe que te digan “nos vemos en el bar de la primera pista“. ¡Ya sabes por qué es!

Empezamos con el examen; a ver si te has enterado… ¿Cuántas pistas tiene la playa de Chiclana?

 

 2. “Lavaculos” es una playa

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Y es que no nos dejan poner nombres a las playas porque pasan cosas como ésta. A la playa de Sancti Petri (que traducido sería “San Pedro”) se la conoce popularmente como “playa de lavaculo” (ya que el acento chiclanero no pronuncia las eses finales). En realidad, “lavaculos” sólo sería el tramo de la playa de Sancti Petri que va desde el farallón de laja Bermeja (acantilado) al espigón artificial de la desembocadura del caño de Sancti Petri (Punta de las Piedras).

Lo que ocurre aquí es que entre el mar y la arena se interpone un arrecife con rocas. Esto y el efecto del oleaje hace que desde bajamar parezcan bañeras. Éstas no permiten casi que te mojes los pies y, si te sientas, el agua te llegará ahí: al culo y nunca más allá.

3. “El canarios” es un autobús

Si alguien está “esperando el canario”, lo que espera realmente son los autobuses urbanos que son de color amarillo. Belizón y Rodríguez es la empresa que localmente hace los traslados en autobús a las diferentes zonas de Chiclana. Eso sí, también hay que decir que -si bien el transporte del centro a la playa es bastante frecuente- no ocurre lo mismo por algunas zonas de Chiclana que , por lo general, están bastante desconectadas entre sí. Es la razón por la que en Chiclana casi todo el mundo se mueva en coche. O sea, que nuestro canario a veces se pone “una mijita impertinente”.

4 La playa está lejos del centro y la gente de Chiclana lo sabe

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Tal es así que, aunque la impresionante playa de Chiclana forma parte del municipio, la gente local siempre dice -cuando se traslada al centro desde allí- que “vuelven al pueblo”. En realidad el tema tiene lo suyo ya que esta frase esconde una inmensa sabiduría por parte de la gente de Chiclana.

Por una parte, distinguen a conciencia las dos zonas diferenciadas del municipio: Chiclana playa que sería la zona nueva y Chiclana pueblo que sería el pueblo de toda la vida. Esto hace ver las diferentes filosofías que en realidad existen para con una y otra zona. Chiclana playa está enfocada al turismo: es más moderna, tiene instalaciones hoteleras… Chiclana pueblo es un territorio que ha evolucionado pero que, de alguna forma, se ha quedado a medio camino entre el pasado y la modernidad que la localidad has experimentado a través del turismo en las últimas décadas.

Así, ni parece un “pueblo pueblo” como podría ser Vejer o Arcos, ni tampoco llega a ser una gran ciudad. Esto es… que seguir llamando a Chiclana “pueblo” tiene todo el sentido ya que la resistencia a ser ciudad (aunque los sea) sigue vigente en la gente que todavía reconoce su carácter de pueblo y que, de paso, no quiere llamar “ciudad” a algo que no consideran tal. Para la gente de Chiclana no cuela que Chiclana sea una ciudad si no ve grandes centros comerciales ni disfruta de una vida diurna y nocturna efervescente. Ni aunque nos digan que un municipio con más de 10.000 habitantes ya es una ciudad…

Chiclana tiene unos 82.298 habitantes y se sigue considerando pueblo.

5. Al rico regaliz: ¡¡¡¡Arazú!!!!

A ese regaliz rojo (o de otro color) con relleno blanco lo llamamos en chiclana “arazú”. Esto, como todo, tiene una explicación bien lógica. El orozuz es el nombre que recibe una planta que crece en los arroyos y riberas de los ríos de algunas regiones españolas. Esta planta pertenece a la familia de las leguminosas y desarrolla largos rizmomas (o raíces) que hace que se extiendan por el terreno. El regaliz se hace con pasta del jugo del rizoma del orozuz. La pronunciación ha variado en Chiclana hasta llamar a este regaliz “arazú” o “arazul”. En Andalucía a la planta también se le denomina “paloduz”. Curioso ¿no?


Sin más, esperamos haberte ayudado a adaptarte en vacaciones a esta forma de hablar tan peculiar que tiene la gente de Chiclana.

¡Feliz estancia!

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¿Quién era San Antonio? | Historia de la Feria de Chiclana

¿Sabías que San Antonio no es el patrón de Chiclana?

 

¡Pues ya lo sabes!

El verdadero patrón de Chiclana es San Juan Bautista que tenía devoción en la ciudad mucho antes de existir la Feria de San Antonio. Precisamente es esta celebración (una de las más populares en el pueblo) la que hace pensar a la gente que el patrón de Chiclana es San Antonio, al enmarcarse la fiesta en su día y darle nombre a la misma.

Sin embargo, la Feria de San Antonio -al contrario de lo que todo el mundo piensa-, no es una fiesta patronal.

 ¿Quieres saber más? ¡Nos vamos a la historia de la Feria chiclanera!

 

 Historia de la Feria de San Antonio (Chiclana)

Los orígenes de la Feria de San Antonio no se remontan, como los de otras, al medievo; sino a la época contemporánea. A Chiclana de la Frontera se le concede la Feria en el año 1836. Para que os hagáis una idea, a Sevilla se le concedió en 1846.

Se trataba de una feria anual de ganado. Las personas que se dedicaban al comercio llevaban tiempo solicitándola al Consejo de Castilla y finalmente les fue concedida. Como curiosidad, contar que la fiesta se hacía coincidir con el “portalejo”, es decir, con la fecha de remate de los diezmos del Obispado, en el mes de junio. Desde entonces, la Feria de Chiclana se celebra en torno al 13 de junio, onomástica de San Antonio.

Aunque su primer objetivo fue el mercadeo de ganado, a medida que fueron pasando los años fue evolucionando y acercándose más a lo que hoy conocemos.

Así, a finales del siglo XIX, se instalaron las primeras casetas municipales en la ribera del río (Alameda del Río), junto a otras de particulares y comerciantes, mientras que en la zona conocida como la Dehesilla tenía lugar la importante feria de ganado.

Sin embargo, no fue hasta el último tercio del siglo XIX, que apareció la primera caseta dedicada al baile. En esta ocasión, fue un particular quien la instaló. El éxito fue tal, que el Consistorio acabó comprándola para disfrute de las vecinas y vecinos de la localidad.

Cambios de ubicación de la Feria

Desde sus comienzos, la Feria de Chiclana ha sufrido diferentes cambios en su ubicación. El primer cambio se produjo a mediados del siglo XX, celebrándose en la Barriada del Carmen. En la avenida de Paciano del Barco se encontraban los establecimientos, puestos, tómbolas y atracciones.

Tras un tiempo y debido a su crecimiento, la feria tuvo que trasladarse al parque de las Albinas.

¿Quién era San Antonio?

San Antonio de Padua (Lisboa, ca. 1191 a 1195 – Padua, 13 de junio de 1231), también conocido como san Antonio de Lisboa , fue un fraile y teólogo portugués que fue consagrado como santo por la Iglesia Católica. Su mayor virtud era su forma de predicar y fue como predicador como se ganó su fama. Tal fue así que Gregorio IX lo llegó a llamar “Arca del testamento”.

Antonio nació muy probablemente en Lisboa, en el barrio medieval de la Alfama.

Lisboa | Foto de Ramón Peco | Licencia Creative Commons | Vía Flickr

Entró a la orden de los Frailes Menores y formaba parte de una familia de buena posición social. Sin embargo, en contra de los deseos de su familia, ingresó en la abadía agustina suburbana de San Vicente en las afueras de Lisboa.

A principios de 1220, se produjo un acontecimiento que cambiaría la vida de Antonio: tres sacerdotes y dos hermanos legos (todos ellos pertenecientes a la orden franciscana), fueron asesinados en Marruecos. A partir de este suceso, Antonio cambió de orden y se hizo franciscano.

En ese momento adoptó el nombre de Antonio en honor de san Antonio Abad a quien estaba dedicada la ermita franciscana en la que él residía.

Con el paso del tiempo, Antonio tuvo un encuentro con Francisco de Asís. tras esto, solicitó a Fray Graziano, provincial de Romaña, que lo tomara consigo para que le impartiese los primeros rudimentos de la fe espiritual. Éste lo envió a una ermita aislada en las montañas para que sirviera como sacerdote.

Debido a su gran talento predicador, Antonio recibió la orden de enseñar teología a los frailes. Con el paso del tiempo, también sería conocido por pronunciarse contra las herejías.

Antonio de Padua murió murió de forma prematura el 13 de junio de 1231, a la edad aproximada de 35 o 36 años. Esta fecha se declaró su día y es cuando se da comienzo a la Feria de Chiclana. El santo es patrón de ciudades como Lisboa o Padua, donde yacen sus restos.

Restos de San Antonio

 

Curiosidades de San Antonio

Una curiosidad sobre los restos de San Antonio es el hecho de que su lengua de predicador se guarda y conserva como reliquia. La historia cuenta que la primera vez que se abrió su ataúd, hubo una sorpresa enorme porque su lengua estaba intacta. Fue entonces que San Buenaventura, rezó en voz alta:

¡Oh lengua bendita, que siempre bendijiste al Señor, e indujiste a los demás a bendecirlo; ahora vemos con claridad cuántos méritos adquiriste ante Dios!

Se decidió entonces conservar la lengua del Santo, el mentón, el antebrazo izquierdo y alguna otra reliquia menor.

Sin más, aquí se acaba la historia chiclanera que queríamos contarte hoy.

Recuerda que si quieres un apartamento para vivir la Feria de Chiclana, podemos ayudarte.

Esperamos traerte la programación oficial de la Feria de Chiclana muy pronto